Fuga de amor
El amor se fuga de mi Corazón,
se queman mis entrañas,
mi piel se estremece
y mis extremidades se entumecen.
La cuerda que sostiene mi razón
se convierte en un hilo que amenaza
con romperse.
—Concédeme una tregua, Corazón,
pues todo mi ser sufre—digo.
—Lo único que tienes que hacer
es seguirme—responde—,
pues de otra forma
te arrepentirás para siempre.
“Si quieres que me calme,
debes escucharme, pues vencerme
es inevitable,
y si quieres plenitud, amor
y virtud, lo que tienes que hacer es no
aplacarme.”
El amor se fuga de mi Corazón,
se queman mis entrañas,
mis huesos se congelan,
y mi cuerpo sólo se engaña.
Entonces sigo al Corazón, lo escucho
y no lo aplaco.
¡Por fin el destino es conmigo amigable!
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