La ilusión es eterna
Esta ilusión mete ideas a mi cabeza, la apretuja hasta exprimirla y dejarla seca, y dejarla vacía. Entra al terreno conquistado por mis miedos y pesares, mis preocupaciones y mis anhelos, para expulsarlos y apoderarse de ella para siempre. Para siempre se quedará ahí, la ilusión, y aunque intente hacerla salir, quedará un ápice de ella que se enraizará para siempre, que se hará dueña de mí. Y yo, dominado y secuestrado por la ilusión, viviré en paz, ignorante, y lo hermoso imperará en mí, y la falsedad habrá ganado la guerra.